Una entrañable figura artesanal que captura la esencia de la mujer andina, llevando consigo la vida y la tradición. Cada detalle, desde su vestimenta colorida y auténtica hasta el bebé que la acompaña y la canasta de flores, está meticulosamente elaborado para reflejar la riqueza cultural y la maternidad. Una pieza que irradia calidez y honra la conexión profunda con la tierra y sus costumbres.